Mons. Martínez Camino: «se pretende olvidar a los mártires porque en este contexto resultan testigos molestos de la verdad del Evangelio »
La sesión de apertura del ciclo «Diálogos de Teología de Almudí», celebrada en el salón de actos de la Facultad de Teología, ha sido presidida el arzobispo de Valencia, Mons. Carlos Osoro, quien, después de agradecer la presencia en Valencia de Mons. Martínez Camino, ha asegurado, en referencia a los mártires, «que son ejemplos a seguir», y «que no se puede hacer nueva evangelización sin personas así, personas que tienen tal pasión por Jesucristo que no les importa su propia vida».
El obispo auxiliar de Madrid y ex secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino ha pronunciado la conferencia «Testimonio de los cristianos en el mundo» en la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Valencia, en la que ha asegurado que es necesaria la intercesión de los mártires porque el ateísmo sigue secando la vida espiritual y cultural de Europa y España.
En su ponencia, «Testimonio de los cristianos en el mundo», el prelado ha realizado un recorrido previo por la situación de persecución religiosa sufrida en distintos países, en Europa y en todo el mundo, en el que ha destacado el caso España, con un total de 1.523 mártires elevados a los altares desde la primera beatificación que impulsó el papa Juan Pablo II, de los cuales once han sido declarados ya santos y el resto beatos.
El obispo auxiliar de Madrid ha recordado cómo el papa Francisco, en su exhortación apostólica «Evangelii Gaudium», afirma que los mártires «nos ayudan con su ejemplo y su intercesión a no ser cristianos de barniz, sino cristianos sustanciales», ha expresado.
“Los mártires del siglo XX «son personas de la misma fibra espiritual y humana que los de los primeros siglos y todas las épocas, aunque en el siglo XX, en número, han sido más que los de todos los siglos anteriores de la Iglesia juntos», según el obispo, que ha añadido que se trata de cristianos «que se han mostrado capaces de no anteponer nada a su fidelidad a Jesucristo, ni siquiera la vida y que prefirieron morir a traicionar su fe».
Por eso, ha indicado que los mártires «están llamados a ser actores principales de la nueva evangelización» porque «nos ayudan a entender cómo crece la Iglesia». El Evangelio «no prende en el corazón de los hombres a base de discursos, doctrinas o palabrería cargada de tópicos y modas de la sociedad, de la política o de la misma Iglesia, sino que atrae en virtud del testimonio de los santos», y «sin testigos no hay evangelización», ha precisado el obispo auxiliar de Madrid.
El papa Francisco «no se cansa de decir que el pueblo cristiano y la Iglesia es un pueblo memorioso- así lo indica en »Evangelii Gaudium«- y que la Iglesia no crece por proselitismo, por hablar de teorías, sino por atracción, porque vive de la memoria de Jesucristo».
En este sentido, monseñor Martínez Camino ha puntualizado que «la intercesión de los mártires del siglo XX es de la máxima actualidad porque el ateísmo sigue secando la vida espiritual y cultural de nuestra Europa y de España en nuestros días, ahora bajo la forma, tal vez dominante, del relativismo hedonista, pero de otras muchas formas, que van camino de imponerse a los pueblos como una nueva forma de dictadura y que ya están poniendo de nuevo en cuestión derechos humanos fundamentales».
Actualmente «se pretende olvidar a los mártires porque en este contexto resultan testigos molestos de la verdad del Evangelio y de la verdad del ser humano», ha indicado. Sin embargo, «los mártires se convirtieron y son verdaderos hombres nuevos, capaces de salir de sí mismos, capaces de generosidad y de ir al encuentro del otro con un gesto de perdón».
La sesión de apertura del ciclo «Diálogos de Teología de Almudí», celebrada en el salón de actos de la Facultad de Teología, ha sido presidida el arzobispo de Valencia, Mons. Carlos Osoro, quien, después de agradecer la presencia en Valencia de Mons. Martínez Camino, ha asegurado, en referencia a los mártires, «que son ejemplos a seguir», y «que no se puede hacer nueva evangelización sin personas así, personas que tienen tal pasión por Jesucristo que no les importa su propia vida».