7 DE NOVIEMBRE 2020. BEATIFICACION DE JUAN ROIG DIGGLE EN EL TEMPLO EXPATORIO DE LA SAGRADA FAMILIA DE BARCELONA

7 DE NOVIEMBRE 2020. BEATIFICACION DE JUAN ROIG DIGGLE EN EL TEMPLO EXPATORIO DE LA SAGRADA FAMILIA DE BARCELONA

  “God is with me” (Dios está conmigo)

 “Esta frase emblemática no se refiere sólo al hecho de que el mártir acababa de comulgar al ser detenido, sino que explica toda su vida. Juan Roig Diggle vivía en presencia constante de Dios. Lo llevaba dentro suyo, de manera discreta, pero real y efectiva”. (Carta Pastoral del Cardenal  Omella)

Rito de Beatificación

 A las once dela mañana del sábado 7 de noviembre, el Cardenal Arzobispo de Barcelona Mons. Juan José Omella, procesionaba bajo los impresionantes arcos sinusoidales de la Basílica de la Sagrada Familia, acompañado por el Nuncio Apostólico en España, Mons. Bernardito Auza y el Arzobispo emérito de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, antecedidos por 15 obispos y medio centenar de sacerdotes, rodeado por unos 580 asistentes, entre ellos familiares del beato y miembros de la Asociación de Amigos de Joan Roig Diggle.

Llegando con los concelebrantes al altar, lo venera, inciensa la cruz, y anuncia: “Hermanos, nos hemos reunido con gozo para celebrar esta Eucaristía en la que reconocemos el testimonio de vida de este joven seglar que la iglesia nos propone como modelo”.

 Mons. Antonio Vadell, Obispo auxiliar de Barcelona, acompañado por el vicepostulador de la Causa y el Presidente de Amigos de Joan Roig Diggle, se dirige al Cardenal Omella:

Eminencia: "En nombre del Arzobispado Metroplitano de Barcelona, pedimos humildemente a Su Santidad el Papa Francisco que se digne incluir en el número de los beatos al Venerable Siervo de Dios Juan Roig Dlggle,  mártir'

Seguidamente  el vicepostulador  Mn.  Ramón  Santos  lee  un  breve  relato de la vida de Juan Roig.

 El Cardenal Omella en nombre del Papa Franciscolee  la Carta

 

CARTA APOSTÓLICA

El Postulador P. Matheus Pinsdelski lleva al presbiterio las reliquias del mártir, donde el celebrante las venerará, incensará y hará unos momentos de plegaria.

 

 Mons Vadell dice: Eminencia:  "La Iglesia de Dios que peregrina  en Barcelona, unida a los familiares del mártir y de toda la asamblea, da gracias al sucesor del apóstol San Pedro, Su Santidad el Papa Francisco, por la beatificación de este mártir que vertió su sangre en defensa de la Con  el  canto  del Ciaría  ín  excelsís  Deo  finaliza  el  rito  de beatificación, y prosigue la Santa Misa.

 Celebración de la Eucaristía

En la Oración Colecta se reza:

 “Oh Dios y Padre nuestro, que con la ayuda de la Madre de Dios llevaste al beato Juan Roig a imitar a Cristo hasta derramar su sangre, concedednos por su ejemplo e intercesión, que confesemos con firmeza nuestra fe de palabra y obra.”

 Primera lectura, del segundo Libro de los Macabeos (7,1 20-23. 27b-29) en la que se narra el martirio de los siete hermanos y su madre, que anima al pequeño: “No tengas miedo de este verdugo. Sé digno de tus hermanos y acepta como ellos la muerte, para que pueda recobrarte con ellos cuando Dios se compadezca de nosotros”.

 Siguió la lectura de la carta de San Pablo a los romanos (8,31b- 39): “Hermanos: Si Dios está con nosotros. ¿Quién estará contra nosotros?... ¿Quién nos separará del amor de Cristo?, ¡la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?, como está escrito:” Por tu causa nos degüellan cada día, nos tratan como ovejas de matanza”. Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado.

 Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles ni principados, ni presente ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creatura, podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor”.

 En el Aleluya el coro cantó: Felices los perseguidos por el hecho de ser justos: el Reino del cielo es para ellos (Mt.5, 10),

 Se leyó el fragmento del Evangelio de San  Juan  (12.24-26):  “Los  que aman su propia vida la pierden; pero los que no la aman en este mundo, la guardan para la vida eterna. Si alguno quiere hacerse servidor mío, que me siga, y estará donde yo estoy. El Padre honrará a los que se hacen mis servidores”.

 Homilía del Cardenal Omella

 El Cardenal Arzobispo Mons. Omella comenzó su homilía  recordando  que esta beatificación coincide  con  el décimo aniversario de la consagración de esta Basílica de la Sagrada Familia por el Papa emérito Benedicto XVI,  y que "hace más de un año, el día 3 de octubre de 2019, el Papa Francisco nos sorprendió gratamente  con  la aprobación  del decreto de beatificación de   un  joven   de   nuestra   archidiócesis:   Joan   Roig   Diggle,   que   la providencia ha querido que tenga lugar durante  el  año  litúrgico  en  el que el objetivo de nuestro plan pastoral diocesano es, precisamente, el trabajo con los jóvenes".

 Afirmó que clave de la santidad del nuevo beato es su amor a la Eucaristía, fuente y cima de toda la vida cristiana, como así lo experimentó nuestro joven mártir Joan durante su vida: "Yo  sin comulgar cada día no podría vivir' y como su testimonio nos recuerda que la Eucaristía es el motor de nuestra espiritualidad, pues sólo cuando estemos llenos de las gracias divinas con que nos conforma, podremos lanzarnos a conquistar otras almas. Concluyó animando a "transmitir a las generaciones futuras el amor a la Eucaristía con la misma alegría y pasión  con que lo hizo el beato }oan  Roig Diggle':

 Siguieron las preces, entre ellas: "Oremos por la santa Iglesia que a lo largo de los siglos ha sido y es bañada con la sangre de tantos mártires, y que la fortaleza del beato juan Roig Diggle, mártir, sea para nuestros jóvenes ejemplo de profundo amor a la eucaristía"

 "Que por intercesión del nuevo Beato, de santa María y de San José, vivamos con alegría todos los días de nuestra vida, construyendo la civilización del amor '

Durante la distribución de la comunión el coro entonó el Ave Verum, y en la oración de postcomunión se rezó:

 “Que los sacramentos que hemos recibido, Señor, nos den aquella fortaleza de alma que hizo que el mártir beato Juan Roig fuese fiel a vuestro servicio hasta la victoria del martirio”.

 El Cardenal Omella, tras la bendición, pronunció unas palabras finales de despedida, y se cantó el Rosa d’abril Morena de la Serra a Nuestra Señora de Montserrat.

 En el Ángelus dominical el Papa Francisco recordó: «Ayer en Barcelona fue proclamado beato Joan Roig Diggle, laico y mártir, asesinado con sólo 19 años durante la Guerra Civil Española. Fue testigo de Jesús en el lugar de trabajo y permaneció fiel a Él hasta el supremo don de la vida.

 Que su ejemplo suscite en todos, especialmente en los jóvenes, el deseo de vivir plenamente la vocación cristiana.

 ¡Un aplauso para este beato y valiente joven! ».

 

 



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