Beatificación de 123 mártires de Jaén
Beatificación de 123 mártires de la diócesis de Jaén

Primer decreto de martirio aprobado por el Papa León XIV
El pasado 20 de junio de 2025 el Dicasterio para las Causas de los Santos ha promulgado nuevos decretos autorizados por el Papa León XIV, entre ellos tres relacionados con el martirio de más de un centenar de católicos asesinados por odio a la fe durante la persecución religiosa en España en los años 30 del siglo pasado.
La Santa Sede autoriza la beatificación de 109 sacerdotes, una religiosa y 14 laicos que dieron su vida por amor a Cristo, reconociéndolos oficialmente como mártires.

Manuel Izquierdo y Antonio Montañes
Entre los nuevos beatificados figuran Manuel Izquierdo Izquierdo, sacerdote diocesano y 58 compañeros de la Diócesis de Jaén, y Antonio Montañés Chiquero, también sacerdote diocesano, y 64 compañeros de la misma diócesis martirizados entre 1936 y 1937.
Monseñor Sebastián Chico Martínez, Obispo de Jaén: “Todos ellos fueron, ejecutados “in odium fidei”.
“La iglesia en la diócesis de Jaén fue especialmente perseguida. Sacerdotes, religiosos y laicos fueron asesinados sin juicio, con frecuencia tras brutales torturas, simplemente por ser católicos o estar vinculados con la Iglesia, pero perdonaron a sus verdugos con las palabras de Cristo en los labios.”
“Su sangre no fue en vano: es semilla de vida nueva, de fe renovada.”Tras conocer la noticia de la beatificación, el Obispo ha mostrado su júbilo por este acontecimiento tan esperado:
“Hoy es un día grande para la historia de la fe de la Iglesia de Jaén”, ha afirmado. “Con la aprobación del Santo Padre, León XIV de las dos causas de los mártires del Santo Reino, la Iglesia universal reconoce que estos hombres y mujeres ofrecieron su vida en fidelidad al Evangelio, y son la raíz fecunda de una esperanza que no muere”.
“Recordarlos no es mirar al pasado con tristeza, sino abrazar el futuro con valentía. Porque su testimonio martirial brilla por encima de las sombras de la historia y de la fragilidad del mundo”.
Asimismo, el Prelado jiennense ha reconocido que “estas tierras han sido bendecidas y regadas en los siglos de cristianismo por la sangre y testimonio de los mártires, desde el Padre de esta Iglesia, San Eufrasio, hasta San Pedro Poveda y el Obispo Manuel Basulto y compañeros, en su época más reciente. Su sementera ha sido fecunda en nuevos cristianos, y seguirá siéndolo”

Mn. Salvador Valera Parra.
Asimismo la Santa Sede ha aprobado el milagro atribuido a la intercesión del sacerdote español Salvador Valera Parra, de Huércal-Overa (Almería), lo que abre el camino a su próxima beatificación.
“Hoy es un día grande para la historia de la fe de la Iglesia de Jaén”

Mons. Sebastián Chico Martínez, Obispo de Jaén
“Con gran alegría, la Iglesia de Jaén, el pasado 20 junio de 2025 ha recibido la noticia de la aprobación por el Papa León XIV de la beatificación de los 124 mártires que dieron su vida a causa de la fe durante la persecución religiosa entre los años 1936-1939.
El Dicasterio para la Causa de los Santos, ha dado a conocer este decreto de martirio, el primero aprobado por el Papa León XIV, con el que la Santa Sede autoriza la beatificación de estos 109 sacerdotes, una religiosa y 14 laicos que dieron su vida por amor a Cristo. La celebración de la Beatificación se realizará en Jaén de acuerdo con el calendario que proponga el Vaticano.
A las 12 de la mañana el Boletín de la Santa Sede anunciaba la promulgación de los Decretos del Dicasterio para las Causas de los Santos firmados por el Santo Padre, entre los que se encontraban: el martirio de los Siervos de Dios Manuel Izquierdo Izquierdo, sacerdote diocesano, y 58 compañeros de la diócesis de Jaén (España), asesinados entre 1936 y 1938, por odio a la fe, en diferentes lugares de España, en el contexto de la misma persecución.
Y el martirio de los Siervos de Dios Antonio Montañés Chiquero, sacerdote diocesano, y 64 compañeros de la diócesis de Jaén (España), asesinados entre 1936 y 1937, por odio a la fe, en diferentes lugares de España, en el contexto de la misma persecución.”
El Obispo de Jaén lanza las campanas al vuelo
Tras conocer la noticia, el Obispo de Jaén ha mostrado su júbilo por este acontecimiento tan esperado para la Iglesia de Jaén: “Hoy es un día grande para la historia de la fe de la Iglesia de Jaén”, ha afirmado Monseñor Chico Martínez: “Con la aprobación del Santo Padre, León XIV de las dos causas de los mártires del Santo Reino.
Lla Iglesia universal reconoce que estos hombres y mujeres ofrecieron su vida en fidelidad al Evangelio, y son la raíz fecunda de una esperanza que no muere”. A lo que Don Sebastián ha añadido: “Su sangre no fue en vano: es semilla de vida nueva, de fe renovada. Recordarlos no es mirar al pasado con tristeza, sino abrazar el futuro con valentía. Porque su testimonio martirial brilla por encima de las sombras de la historia y de la fragilidad del mundo”.
Asimismo, el Prelado jiennense ha reconocido que “estas tierras han sido bendecidas y regadas en los siglos de cristianismo por la sangre y testimonio de los mártires, desde el Padre de esta Iglesia, San Eufrasio, hasta San Pedro Poveda y el Obispo Manuel Basulto y compañeros, en su época más reciente. Su sementera ha sido fecunda en nuevos cristianos, y seguirá siéndolo”.
División de la Causa de martirio
Aunque el proceso de beatificación impulsado por la Diócesis de Jaén contemplaba a los 124 presuntos mártires en una misma causa, ha sido la Santa Sede quien, a través del Dicasterio para las Causas de los Santos, el 13 de noviembre de 2020 decide dividir la causa original en dos, dada la extensión (124) y complejidad de la misma.
La de Manuel Izquierdo Izquierdo y 58 compañeros y la de Antonio Montañés Quiquero y 64 compañeros, encabezando ambas causas los dos sacerdotes de mayor edad.
Tres obispos promueven el proceso: 2016-2025
El proceso de beatificación, promovido por el Consejo Diocesano del Presbiterio, se abrió el 9 de abril de 2016, en la Sacristía de S.I. Catedral de Jaén, presidido por el entonces Obispo Don Ramón del Hoyo López y postulada por Monseñor Rafael Higueras Álamo.
En esa ocasión, los miembros del Tribunal Eclesiástico juraron sus funciones para instruir la causa bajo el nombre “Proceso del martirio de Don Manuel Izquierdo Izquierdo y 129 compañeros”. De una primera lista hubo que eliminar a 5 posibles mártires por falta de documentación. De los 125 restantes, se eliminó a uno por dudas razonables ante la causa de su asesinato, quedando en 124 los mártires que han sido aprobados por Roma.

Sellado la documentación del proceso diocesano de las causas para su remisión a Roma.
El 30 de marzo de 2019 se clausuraba la fase diocesana bajo el episcopado de Don Amadeo Rodríguez Magro. Durante esta fase, se recogieron más de seiscientos testimonios, además de numerosos documentos históricos, entre ellos escritos de testigos presenciales de los hechos, archivados en la Diócesis del Santo Reino y en otras jurisdicciones eclesiásticas y civiles.
El expediente completo, compuesto por más de 30.000 folios, fue trasladado desde la Diócesis a Roma en 2019, donde ha sido analizado con rigor y detalle, y en la que ha contado con el gran trabajo del postulador, D. Nicola Gori.
El Obispo Don Sebastián Chico Martínez ha realizado, desde su llegada a la Diócesis de Jaén, distintas visitas al Vaticano para seguir el avance del proceso.
El 28 de noviembre de 2023, visitó el Dicasterio para la Causa de los Santos en Roma, donde se informó que el expediente había sido revisado por la comisión histórica y posteriormente examinado por la comisión de teólogos, para pasar, después, al consistorio de cardenales y obispos para su aprobación final, el pasado 17 de junio, siendo respaldado por unanimidad ambos grupos, y quedando a disposición para ser decretados por el Santo Padre.
El último encuentro entre el Prelado con el Cardenal Semeraro y con el Promotor de la Fe, D. Alberto Royo, fue el pasado mes de febrero
El Padre Kolbe español, la hermana del obispo Basulto, un discapacitado psíquico...
Entre los 124 mártires que serán beatificados, sacerdotes, religiosa y laicos, hay perfiles diversos con gran testimonio de fe tras cada historia. Entre ellos, Francisco de Paula Padilla Gutiérrez- sacerdote (Marmolejo 1892- Mancha Real 1937) “el Kolbe español”, que dio su vida por el de un padre de familia; un médico dedicado al cuidado de los más vulnerables de su tiempo y una viuda que levantó una residencia para personas sin hogar. Al ser designado para la muerte otro compañero de prisión, padre de familia con seis hijos, llamado José, el Siervo de Dios Francisco de Paula Padilla Gutiérrez suplicó sustituirlo, yendo él a la muerte en su lugar.
Pedro Sandoica y Granados- laico (Linares 1876- Mengíbar 1936)
Médico que desarrolló su trabajo profesional en Villargordo no sólo tiene una actividad médica de servicio a los más pobres; también se implica en otras actividades para procurar la justicia social con los obreros. Se compromete en tareas apostólicas y de piedad: renueva la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el Apostolado de la Oración, fomentando la devoción al Santísimo Sacramento y al Sagrado Corazón de Jesús. Casado y sin descendencia, en la localidad de Villargordo se da frecuentemente el nombre de “Pedro María” como prueba de los varios niños pobres que el matrimonio apadrinaba desde su nacimiento, ayudándoles a lo largo de su vida en sus estudios o hasta conseguir una formación necesaria. En la lista de detenidos “en la ermita del Cristo de la Salud” se incluye a Pedro Sandoica Granados (del día 24 de septiembre al 25 de septiembre de 1936) por orden del Frente Popular. Asesinado el 25 de septiembre de 1936.
Obdulia Puchol Merino seglar (Martos 1900- Monte Lope Álvarez 1936)
Desde que quedó viuda se dedica a hacer obras de caridad apostolado y de piedad. Hija de padres muy cristianos, la parroquia encontró en ella su mejor colaboradora. Su obra más importante de caridad consistió en la creación de una residencia para los transeúntes pobres, en la cual les facilitaba alimentos, dormitorio y servicios sanitarios si es que los precisaban. Para esta hermosa institución contó con la ayuda sin par de las Conferencias de San Vicente de Paul, precisamente fundadas en la parroquia y presididas por su padre, don Antonio Puchol, que a su vez era médico forense de la localidad. El día que recibió la palma del martirio vestía el hábito de San Francisco, pues también era Terciaria Franciscana Seglar.
Causa de Manuel Izquierdo Izquierdo, sacerdote diocesano, y 58 compañeros de la diócesis de Jaén
Entre los mártires están un joven seglar, abogado de 20 años, de Acción Católica, Eduardo Infante del Castillo, y también el presidente de la Juventud Católica de Martos, Manuel Melero Luque, asesinado con 22 años. También un periodista de 27 años, casado, Bernardo Ruiz Cano, director del diario El día de Jaén (fundado en 1936, con el lema "en defensa de la religión y de la patria").
Entre los sacerdotes mártires, el más joven era Manuel Casado Garrido, que acaba de ser ordenado.
No hacía falta ser abogado o periodista para ser asesinado por católico. Entre los nuevos mártires está un discapacitado psíquico, Bernabé Toribio, llamado “el de los majitos”, por ser sacristán y recadero de unas monjas.
Rafael Higueras, en el acto de clausura, recordó: "En algún caso sus cadáveres fueron quemados, o descuartizados simulando hacer una matanza de animales; o abandonados en el campo como pasto para los animales. Pero ellos no murieron odiando, no murieron matando".
Algunos de los nuevos mártires fueron asesinados en uno de los días más crueles de la historia española, el 12 de agosto de 1936, en el llamado "tren de la muerte de Jaén". Es el caso de Teresa Basulto Jiménez, que era la hermana del obispo Basulto, y de su marido Mariano Martín Portela, el matrimonio que ahora podrá ser beatificado.
La Causa General, en sus páginas 177-178, lo explica así:
- "El tren fue desviado de su trayectoria a Madrid y llevado a una vía o ramal de circunvalación hasta las inmediaciones del lugar ya mencionado del Pozo del Tío Raimundo.
Rápidamente empezaron los criminales a hacer bajar del tren tandas de presos, que eran colocados junto a un terraplén y frente a tres ametralladoras, siendo asesinados el Excelentísimo e Ilmo. Sr. Obispo y el Vicario General Don Félix Pérez Portela. La hermana del Sr. Obispo, que era la única persona del sexo femenino de la expedición, llamada doña Teresa Basulto Jiménez, fue asesinada individualmente por una miliciana que se brindó a realizarlo, llamada Josefa Coso 'La Pecosa', que disparó su pistola sobre la mencionada señora, ocasionándola la muerte; continuando la matanza a mansalva del resto de los detenidos, siendo presenciado este espectáculo por unas dos mil personas, que hacían ostensible su alegría con enorme vocerío.
Estos asesinatos, que comenzaron en las primeras horas de la mañana del 12 de agosto de 1936, fueron seguidos del despojo de los cadáveres de las víctimas, efectuado por la multitud y por las milicias, que se apoderaron de cuantos objetos tuvieran algo de valor, cometiendo actos de profanación y escarnio y llevando parte del producto de la rapiña al local del Comité de Sangre de Vallecas, cuyos dirigentes fueron, con otros, los máximos responsables del crimen relatado".
La primera Causa que se examina refiere el martirio del sacerdote diocesano Antonio Montañés Chiquero y 64 Compañeros, entre ellos 54 sacerdotes, 9 laicos y una laica, todos ellos asesinados entre 1936 y 1937. En la siguiente lista se les ha agrupado según el lugar de muerte.
El odium fidei, como prueban los documentos y testimonios recopilados, motivó la persecución contra ellos únicamente por ser sacerdotes y laicos comprometidos. El martirio formal ex parte persecutoris se sitúa, por tanto, en este clima de violencia, y fueron brutalmente asesinados por su fe y pertenencia a la comunidad católica local.
Su martirio formal ex parte victimae está documentado para todos, y especialmente para los sacerdotes que quisieron permanecer cerca de la gente en las parroquias donde ejercían su ministerio, sin huir, a pesar del peligro. Algunos sacerdotes, entre ellos Don Antonio Montañes Chiquero, pidieron ser los últimos en ser ejecutados para poder confesar a los demás y ayudarlos a morir santamente.
El cura que se intercambió por un padre de familia
Uno de los nuevos beatos es llamado "el Maximiliano Kolbe español". Es el sacerdote Francisco de Paula Padilla, de 43 años. Acababa de celebrar una misa clandestina de Jueves Santo en la catedral de Jaén, edificio que los milicianos usaban como cárcel. Vio que los milicianos se llevaban a fusilar a un preso que lloraba por su mujer y sus seis hijos, y convenció al carcelero para que le fusilara a él en su lugar.
Entre los mártires están un joven seglar, abogado de 20 años, de Acción Católica, Eduardo Infante del Castillo, y también el presidente de la Juventud Católica de Martos, Manuel Melero Luque, asesinado con 22 años. También un periodista de 27 años, casado, Bernardo Ruiz Cano, director del diario El día de Jaén (fundado en 1936, con el lema "en defensa de la religión y de la patria"). Entre los sacerdotes mártires, el más joven era Manuel Casado Garrido, que acaba de ser ordenado.
Entre los nuevos mártires está un discapacitado psíquico, Bernabé Toribio, llamado “el de los majitos”, por ser sacristán y recadero de unas monjas.
Algunos de los nuevos mártires fueron asesinados en uno de los días más crueles de la historia española, el 12 de agosto de 1936, en el llamado "tren de la muerte de Jaén". Es el caso de Teresa Basulto Jiménez, que era la hermana del obispo Basulto, y de su marido Mariano Martín Portela, el matrimonio que ahora podrá ser beatificado.

Los mártires del Pozo del Tio Raimundo. La Causa General, en sus páginas 177-178, lo narra así:
- "El tren fue desviado de su trayectoria a Madrid y llevado a una vía o ramal de circunvalación hasta las inmediaciones del lugar ya mencionado del Pozo del Tío Raimundo. Rápidamente empezaron los criminales a hacer bajar del tren tandas de presos, que eran colocados junto a un terraplén y frente a tres ametralladoras, siendo asesinados el Excelentísimo e Ilmo. Sr. Obispo y el Vicario General Don Félix Pérez Portela.
- La hermana del Sr. Obispo, que era la única persona del sexo femenino de la expedición, llamada doña Teresa Basulto Jiménez, fue asesinada individualmente por una miliciana que se brindó a realizarlo, llamada Josefa Coso 'La Pecosa',que disparó su pistola sobre la mencionada señora, ocasionándola la muerte; continuando la matanza a mansalva del resto de los detenidos, siendo presenciado este espectáculo por unas dos mil personas, que hacían ostensible su alegría con enorme vocerío.
- Estos asesinatos, que comenzaron en las primeras horas de la mañana del 12 de agosto de 1936, fueron seguidos del despojo de los cadáveres de las víctimas, efectuado por la multitud y por las milicias,que se apoderaron de cuantos objetos tuvieran algo de valor.

